Una mujer joven sostiene un termo mientras sostiene su cara con la otra mano

Cómo surge el dolor de los nervios dentales

El dolor grave de los nervios dentales se puede presentar de varias maneras: como un dolor sordo, una sensación palpitante prolongada o hasta como un dolor que le abruma por un instante. Para quienes están familiarizados con el dolor de nervio dental, esta sensación es ya muy conocida.

Aunque el dolor de los nervios dentales no es divertido, es algo que casi todos hemos experimentado alguna vez. Ya sea por una cavidad o un diente cariado, el causante del dolor suelen ser los estímulos que llegan al nervio dental.

Anatomía del dolor de nervio dental

Cada diente está compuesto por cuatro partes: el esmalte, la dentina, el cemento dental y la pulpa.

  • El esmalte es la sustancia exterior del diente. Su propósito es proteger la corona dental.
  • Después de esta capa se encuentra el cemento dental, que protege la raíz del diente por debajo del borde de las encías.
  • Luego está la dentina, que no es tan densa como el esmalte o el cemento dental. En el interior de la dentina hay unos túbulos microscópicos, los cuales se conectan con la pulpa dental.
  • En la pulpa hay nervios, por lo que, si la dentina se desgasta, los cambios de temperatura ocasionados por alimentos y bebidas pueden llegar a los nervios a través de los túbulos, lo que resulta en sensibilidad dentinaria.

Cómo queda expuesto el nervio

Los nervios al interior de la pulpa son muy sensibles y pueden quedar expuestos a las bebidas y los alimentos que consumimos. Al entrar en contacto, puede tener lugar una respuesta dolorosa. Lo más común es que se trate de bebidas y alimentos fríos, calientes y dulces. Cuando los nervios pierden su capa protectora, se pueden volver sensibles hasta al cepillado dental y el movimiento. Estas son algunas de las causas del dolor de nervio dental:

  • Diente fracturado: Si siente dolor al masticar, es posible que tenga un diente fracturado. Los traumatismos pueden permitir que los estímulos a cambios térmicos o alimentos ácidos, dulces o salados sean transmitidos directamente al nervio a través de los túbulos dentinarios.
  • Enfermedad de las encías: A medida que las encías se retraen, permiten que los alimentos calientes y fríos afecten los nervios del diente.
  • Tabaquismo: Fumar y consumir productos de tabaco sin humo puede dañar los dientes y las encías, causando sensibilidad dental.
  • Rechinar los dientes: Las personas que rechinan los dientes (un problema conocido como bruxismo) suelen rechinar los dientes mientras duermen. Esto puede hacer que el esmalte se dañe, lo cual a su vez puede aumentar la sensibilidad dental.
  • Alimentos azucarados: Las caries (conocidas también como cavidades dentales) son huecos dañados en la superficie dura de los dientes. El azúcar es uno de los factores que contribuyen a su formación, después de lo cual aumentan el riesgo de padecer dolor en el nervio dental.
  • Mala higiene bucal: Cepillarse los dientes o usar hilo dental incorrectamente puede causar caries y la enfermedad de las encías. Una buena higiene bucal, en cambio, puede ayudar enormemente a evitar dolores de nervio dental.

Alimentos que evitar

Identificar cuáles son los alimentos responsables de su dolor le permitirá enfocarse en los que sí debe consumir para mitigar la irritación. Los alimentos más frecuentemente asociados con el dolor de los nervios dentales son los calientes y los fríos, los azucarados y los dulces, así como los ácidos y los agrios. Recuerde que las bebidas también están incluidas en estas categorías. El agua helada, el café y el té helado o caliente también pueden hacer que se estremezca de dolor si su nervio dental está expuesto. Tome en cuenta que cualquier alimento con un contenido alto de azúcar, como los postres, los refrescos y las bebidas deportivas, puede contribuir a la erosión del esmalte. Sin importar cuáles sean los alimentos o bebidas que desencadenan el dolor, es indispensable que acuda a su dentista para recibir un diagnóstico de cuál es la fuente del dolor y saber cómo tratarlo.

Igual que con otras condiciones bucales parecidas, puede evitar el dolor de los nervios dentales con una buena higiene bucal. Una boca saludable comienza por cepillarse los dientes al menos dos veces al día. También es importante que no olvide usar hilo dental. Además, tome en cuenta que las revisiones dentales regulares son otro elemento crucial. Su dentista es una buena ayuda para identificar cualquier problema dental que pudiera presentarse, además de que puede revisar si sus cuidados bucales están siendo efectivos.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.