¡El mal aliento es algo que nadie quiere descubrir que tiene! Pero si últimamente ha notado que su aliento huele mal, no se estrese. Hay muchas formas de mejorarlo, empezando por comprender sus causas. Una vez que conozca las razones de su mal aliento, podrá recuperar la frescura.
Mal aliento: causas y tratamientos
Revisión médica realizada por Colgate Global Scientific Communications Colgate Global Scientific Communications
¿Qué causa el mal aliento?
El mal aliento suele estar causado por unos malos hábitos de higiene bucal. No cepillarse ni usar hilo dental con regularidad puede permitir que la placa y las bacterias se acumulen en la boca. Las bacterias son conocidas por producir sustancias químicas con mal olor que pueden provocar mal aliento. Otras causas del mal aliento pueden ser:
Alimentos de olor muy fuerte como el ajo o la cebolla.
Alcohol.
Consumo de tabaco.
Afecciones bucales crónicas como gingivitis o caries.
Infecciones bucales.
- Sequedad bucal.
¿El mal aliento también puede originarse en el estómago? Por supuesto. Los problemas gastrointestinales como el reflujo ácido pueden provocar mal aliento, al igual que las afecciones que causan vómitos en exceso. Entre ellas, las náuseas matutinas intensas durante el embarazo o la bulimia nerviosa. Otros problemas médicos sistémicos que también pueden causar mal aliento incluyen la diabetes, las infecciones respiratorias, las enfermedades pulmonares y hepáticas.
Diagnóstico del mal aliento
Algunas personas se preocupan demasiado por su aliento a pesar de tener poco o nada de olor bucal, mientras que otras personas tienen mal aliento y no lo saben. Puede intentar oler su aliento colocando la mano sobre la nariz y la boca y respirar. Sin embargo, puede resultar difícil evaluar cómo huele su aliento, por lo que quizá sea mejor preguntar a un familiar, a un amigo íntimo o a un profesional de la odontología.
Su dentista o higienista dental puede ayudarlo a llegar al fondo de lo que está causando su mal aliento, así que no dude en pedir una cita. Determinar la causa por sí mismo puede ser complicado, ya que existen muchas causas posibles del mal aliento. Su dentista le hará preguntas sobre sus hábitos de higiene bucal, su alimentación, su estilo de vida y sus antecedentes médicos para identificar la causa probable. Este profesional le podrá dar un diagnóstico, recomendarle un plan de tratamiento y derivarlo a su médico de cabecera u otro profesional de la salud.
Tratamiento del mal aliento
Por suerte, el tratamiento del mal aliento suele ser sencillo. Comience con unos buenos hábitos de cuidado bucal, que pueden ayudar a tratar la enfermedad periodontal y otras causas evitables del mal aliento. Entre los buenos hábitos de higiene bucal que refrescan el aliento se incluyen:
Cepillarse dos veces al día para ayudar a controlar la aparición de la placa.
Utilizar un raspador lingual para eliminar las bacterias causantes del mal olor que se forman en la lengua.
Utilizar enjuague bucal después de cada comida puede ayudar a reducir la placa y la gingivitis, además de refrescarle el aliento.
Limpiar el espacio interdental todos los días con hilo dental o un irrigador es esencial para mantenerlos limpios y evitar la enfermedad periodontal.
- Consultar a un profesional de la odontología con regularidad para una revisión y una limpieza profesional para eliminar la placa y el sarro.
Cómo evitar el mal aliento
Es bien sabido que algunos alimentos como la cebolla cruda y el ajo causan mal aliento. Estos alimentos contienen sustancias químicas que, cuando se ingieren y son excretados por los pulmones, estos alimentos causan un olor fuerte o desagradable. Evitar los alimentos ácidos (como el vinagre) y aquellos con alto contenido de fructosa (como los cereales azucarados) también ayuda a controlar el mal aliento.
En lugar de estas comidas, opte por una alimentación que evite los problemas estomacales y que limite las bacterias causantes del mal aliento. Además, le recomendamos reducir su consumo de azúcar y elegir alimentos que aumenten su flujo de saliva, como, por ejemplo:
Los granos enteros, como el arroz integral.
Una variedad de frutas y verduras nutritivas, especialmente las crujientes que limpian la placa de los dientes.
Proteínas como el pescado, los frijoles, las nueces y las semillas.
El hinojo también aumenta la producción de saliva y tiene numerosas propiedades antibacterianas que ayudan a refrescar el aliento; un par de ramitas son suficientes entre comidas o después de comer.
Afecciones relacionadas
Aunque el mal aliento podría no ser de gravedad, si las técnicas simples de autocuidado no corrigen el problema, es importante que consulte a su médico o dentista. En algunos casos, el mal aliento puede estar causado por otra afección que necesita tratamiento profesional, como una caries dental o problemas estomacales. Una vez tratados estos problemas, es probable que el mal aliento y los demás síntomas también mejoren.
Un aliento fresco es un indicador de una boca sana, y una boca sana suele ser un indicador de nuestra salud general. Los buenos hábitos de higiene bucal son indispensables para combatir y prevenir las causas subyacentes del mal aliento, así que comience con su rutina de higiene saludable hoy mismo.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.