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Cinco causas sorprendentes del mal aliento en niños y lo que puede hacer al respecto.

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¿El mal aliento de su hijo lo deja literalmente sin palabras? Podría ser el momento de renovar su rutina de higiene bucal, pero a veces ni siquiera el cepillado habitual y el uso de hilo dental pueden combatir el desagradable olor que sale de la boca de su pequeño. Conozca las causas del mal aliento infantil, también conocido como halitosis. Luego, determine sus próximos pasos.

¿Los niños pequeños pueden tener mal aliento?

Sí. Muchas de las cosas que provocan el mal aliento en los adultos también pueden afectar a nuestros pequeños, desde bebés y niños pequeños hasta niños más grandes y adolescentes. En efecto, como los niños todavía están aprendiendo sobre higiene bucal y desarrollando sus buenos hábitos, a menudo son incluso más vulnerables que nosotros a ciertas causas como la caries dental. Y con sus sistemas inmunitarios inmaduros, también pueden ser más susceptibles a causas como las infecciones.

¿Es normal que los niños pequeños tengan mal aliento?

¿Es frecuente? Sí. ¿Normal? ¡No! Si su niño tiene mal aliento, suele ser un signo de que algún aspecto de su salud bucal, salud general, alimentación o higiene bucal necesita atención. Afortunadamente, las causas del mal aliento infantil rara vez son graves, y normalmente pueden solucionarse con unos simples ajustes de hábitos o algunos consejos de su dentista o pediatra.

¿Qué causa el mal aliento en bebés y niños pequeños?

1. La mala higiene bucal

La boca de los niños alberga millones de bacterias que obtienen su combustible de los alimentos que ingiere. Sin un cepillado habitual ni uso del hilo dental, esas bacterias pueden acumularse y formar una película pegajosa en los dientes llamada placa. Las bacterias de la placa pueden irritar las encías y provocar caries, dos factores que pueden contribuir a la halitosis infantil. Asegúrese de que su niño se lave los dientes al menos dos veces al día y use hilo dental diariamente para mantener a raya la placa y el mal aliento, y no olvide las limpiezas y revisiones de salud bucal profesionales periódicas. Y si sospecha que su hijo tiene caries o alguna enfermedad de las encías, reserve hoy mismo una cita con el dentista.

2. Infecciones y enfermedades

Si usted y su dentista están satisfechos con la rutina de higiene bucal de su hijo, podría haber otras causas del mal aliento. La halitosis puede ser un síntoma de varias infecciones y enfermedades. Entre otras, se incluyen:

  • Infecciones de los senos paranasales. Los problemas de los senos paranasales hacen que se acumule líquido en las fosas nasales y la garganta, lo que las convierte en el lugar perfecto para que se acumulen las bacterias. ¿El resultado? Aliento apestoso que no se cura solo con el cepillado de dientes y el enjuague bucal. Si su hijo muestra signos de una infección de los senos paranasales (dolor de garganta, dolor de cabeza, congestión nasal o goteo retronasal) haga una cita con su médico.
  • Amígdalas inflamadas. Tome una linterna y eche un vistazo a la boca de su hijo. ¿Qué aspecto tienen esas amígdalas? Las amígdalas sanas deben estar rosadas y sin manchas, pero las infectadas pueden estar rojas, inflamadas y con manchas blancas. Las bacterias pueden acumularse en las fosas de las amígdalas inflamadas y, junto con el olor agrio de la infección, pueden causar mal aliento en bebés y niños pequeños. Si las amígdalas de su hijo parecen inflamadas o enrojecidas, su pediatra debe examinarlas y aconsejarle un tratamiento.
  • Estado de salud. La diabetes, las infecciones estomacales, la insuficiencia renal, los problemas hepáticos y el cáncer de boca son algunas de las causas muy poco frecuentes de la halitosis infantil. Si su hijo está recibiendo quimioterapia, existen pruebas de que las micosis también pueden contribuir al mal aliento. Si sabe que su hijo padece alguna de estas afecciones, hable con su médico y su dentista sobre las posibles soluciones para combatir el mal aliento.

3. Objetos extraños

Si sigue sin llegar al fondo del mal aliento de su hijo, la respuesta puede estar en la nariz. Sí, ¡de verdad! Los niños son curiosos y sus fosas nasales tienen el tamaño justo para introducir pequeños objetos como cuentas, guisantes, piezas de juguetes y comida. Cuando estos objetos se alojan en las fosas nasales de un niño, pueden crear una infección con un olor desagradable. Si sospecha que esto es lo que está causando el mal aliento de su hijo, necesitará la ayuda de un médico para revisar las fosas nasales de su hijo y extraer el objeto.

4. Boca seca o respiración bucal

Chuparse el dedo, el uso del chupete, determinados medicamentos y la deshidratación general pueden provocar sequedad bucal en los niños. Asimismo, roncar o respirar por la boca durante la noche puede hacer que su saliva se evapore. La saliva desempeña un papel importante en la eliminación de las bacterias causantes del mal olor, y la falta de saliva también puede provocar caries dentales. Asegúrese de que su hijo bebe suficiente agua todos los días y hable con su dentista sobre cómo prevenir la sequedad bucal.

5. Nutrición o alimentación

En ocasiones, el mal aliento de su hijo no tiene nada que ver con su salud o higiene. Hay ciertos alimentos, como el ajo o lo cebolla crudos, que pueden crear un olor desagradable. Cuando su hijo digiere y absorbe estos alimentos, las moléculas olorosas entran en el torrente sanguíneo y se excretan por los pulmones a través de la respiración. Los alimentos ricos en proteínas como la carne roja, el pescado y el queso también pueden provocar mal aliento.Si el aliento de su hijo se vuelve insoportable, considere la posibilidad de limitar algunos de estos alimentos.

Tratamiento de la halitosis infantil

Evitar el mal aliento comienza con una sólida rutina de higiene bucal. Siga estos consejos de la Asociación Odontológica Estadounidense:

  • Haga que su hijo se cepille los dientes dos veces al día durante dos minutos. Deberá supervisar o ayudar a cepillar los dientes de su hijo hasta que esté seguro de que puede cepillarse correctamente solo.
  • Utilice una cantidad de pasta dental del tamaño de un grano de arroz para los niños menores de 3 años y del tamaño de un guisante para los mayores. Asegúrese de que escupa la pasta dental después de lavarse y que no se la trague.
  • Al cepillarse los dientes, asegúrese de que también se limpie la lengua, que puede atrapar fácilmente las bacterias causantes del mal olor.
  • En cuanto el niño tenga dos dientes juntos empiece a limpiar el espacio entre los dientes utilizando hilo dental a diario. Esto ayudará a eliminar las partículas de comida que causan olor y a prevenir la acumulación de placa.
  • Programe revisiones y limpiezas profesionales periódicas con el dentista de su hijo en cuanto le salga el primer diente. Esto ayudará a que se acostumbren al cuidado dental y a la higiene bucal, y permitirá a su dentista identificar y tratar precozmente cualquier problema de cuidado bucal.

Halitosis infantil

Si el mal aliento persiste incluso después de aplicar una mejor rutina de higiene bucal y el dentista determina que la boca de su hijo está sana, es posible que lo deriven a un médico de atención primaria para realizar pruebas adicionales y diagnosticar la causa subyacente de la halitosis. Independientemente de la causa, enseñar a sus hijos a cepillarse correctamente los dientes y a utilizar el hilo dental puede ayudarlos a desarrollar hábitos de cuidado bucal positivos y duraderos.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.

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