Si notó que su aliento tiende a empeorar durante las situaciones que producen ansiedad, puede que se pregunte: “¿el estrés puede causar mal aliento?” Es muy posible que su mal aliento esté relacionado con sus niveles de estrés por varias razones. Por suerte, puede prevenir el mal aliento en los momentos de estrés. Así que siéntese, relájese y calme esos nervios, porque tenemos algunos consejos y trucos que pueden ayudarlo.
Cómo eliminar el mal aliento provocado por el estrés
Estrés y mal aliento: ¿cómo se relacionan?
Cuando está estresado, su cuerpo libera determinadas hormonas como el cortisol y la adrenalina. Sus patrones respiratorios también cambian, por lo que es posible que respire más rápido y por la boca con más frecuencia. Ambos cambios pueden contribuir a la sequedad bucal, en la que se reducen los niveles de saliva en la boca.
La saliva desempeña un papel crucial para mantener la boca limpia y sana. Si no tiene suficiente saliva para eliminar las bacterias y los restos de alimentos, esto puede hacer que la placa se acumule en los dientes y las encías. Y sí, seguro lo adivinó, las partículas de comida y las bacterias pueden causar un aliento poco agradable.
El estrés puede causar mal aliento debido a su alimentación también. En épocas de estrés, su cuerpo anhela de forma natural alimentos muy energéticos: caramelos, chocolate, pan, etc. ¡A las bacterias bucales también les encantan estos alimentos! Así que cuanto más coma, más combustible tendrán estas bacterias causantes del mal olor para desarrollarse.
Por último, el estrés y el mal aliento pueden estar relacionados a través de ciertos mecanismos de afrontamiento. Por ejemplo, algunas personas recurren al alcohol o al tabaco cuando están estresadas o ansiosas. Pero ambos pueden dejar tras de sí un olor acre, y también contribuyen al mal aliento a través de la sequedad bucal.
¿Cómo puede reducir el estrés?
Cada persona tiene diferentes maneras de reducir el estrés de forma efectiva en función de sus circunstancias particulares. Pero muchas personas afirman que actividades de autocuidado y atención plena como éstas pueden ayudar a aliviar el estrés:
- Meditación de atención plena.
- Aceites esenciales.
- Artes y oficios.
- Pasar tiempo en la naturaleza.
- Ejercicio suave.
- Hablar con los amigos.
- Escuchar música.
- Acudir a un terapeuta.
Una forma sencilla de calmarse en una situación de estrés que puede afectar la producción de saliva es respirar lenta y profundamente por la nariz. Mantener un ritmo suave y uniforme debería ayudarlo a relajarse. Y si evita respirar por la boca en la medida de lo posible, va a poder mantener la humedad de los dientes y encías.
El alcohol, el café y el té son diuréticos y pueden causar deshidratación (que es un factor de estrés por sí mismo). Debería evitar estas bebidas antes de cualquier evento estresante próximo. Un simple vaso de agua hidratará mejor su boca, calmará sus nervios y mantendrá su aliento fresco. Solo recuerde beberla antes de tener sed.
¿Desea saber cómo eliminar el mal aliento provocado por el estrés?
El agua es siempre una buena manera de evitar la sequedad de la lengua, los dientes y las encías. No solo humedece la boca cuando la toma, sino que también hidrata el cuerpo, lo que puede ayudar a la producción natural de saliva. Pida un limón con su agua si está en un almuerzo de negocios o en una cita para cenar. Los jugos cítricos también ayudarán a estimular sus glándulas salivales.
Las pastillas y los chicles sin azúcar también son útiles. No solo refrescan el aliento, sino que masticar puede distraerlo de la sensación de ansiedad y evitar que apriete los músculos de la mandíbula. Las pastillas de xilitol sin azúcar pueden incluso ayudar a prevenir las caries.
La mejor manera de evitar el mal aliento es practicar una buena higiene bucal. Cepíllese los dientes al menos dos veces al día (no olvide cepillarse la lengua), al menos una vez al día y considere la posibilidad de utilizar otros productos útiles como los enjuagues bucales antimicrobianos y los raspadores linguales. Y asegúrese de programar un turno con su dentista para realizar consultas periódicas de salud bucal. Cuando adopte estos hábitos como parte de su rutina diaria, el mal aliento puede convertirse en un factor de estrés del que ya no tenga que preocuparse.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.