¿Puede haber complicaciones?
Las dos complicaciones principales, la hemorragia y la infección, pueden producirse después de cualquier intervención quirúrgica. Si experimenta algún síntoma más allá de lo esperado, como sangrado que no cesa, signos de infección o dolor que no disminuye, llame a su periodoncista. Después de la cirugía de alargamiento de corona, también podría notar:
- Sensibilidad al frío y al calor: Esta debería desaparecer con el tiempo o cuando su periodoncista le coloque la corona en el diente.
- Apariencia: El diente afectado puede parecer más largo que los dientes contiguos tras la extracción de tejido y hueso.
- Aflojamiento: Es posible que al quitar hueso de alrededor de un diente éste se sienta más flojo.
Independientemente de la razón por la que necesite o desee este procedimiento, mantener una rutina de cuidado bucal rigurosa antes y después de la cirugía es esencial para obtener el mejor resultado posible. Luego, debería volver a cepillarse los dientes al menos dos veces al día y limpiar los espacios interdentales con hilo dental, irrigador dental u otro instrumento de limpieza interdental.
Puede tomar antiinflamatorios y utilizar una compresa fría para aliviar el dolor o la hinchazón después de la operación. Mientras se recupera, le recomendamos consumir alimentos blandos y saludables como sopas, licuados y yogur, y enjuagarse la boca después de las comidas. Evitar alimentos duros, pegajosos y azucarados le garantizará que solo coma los ingredientes más blandos y ricos en nutrientes, para dejar que cicatricen los dientes y las encías.
Todos merecemos una sonrisa brillante y saludable que nos haga sentir seguros. Tanto si su dentista le ha dicho que necesita un alargamiento de corona como parte de un procedimiento reconstructivo como si usted personalmente cree que es una cirugía estética que mejorará su sonrisa, comprender el proceso es vital. Su dentista puede ayudarlo a decidir el tratamiento más adecuado, ¡para que sienta seguridad al lucir una sonrisa sana y espléndida!