¿Cómo se detiene el sangrado de las encías?
A estas alturas, puede que tenga una idea de cuál es la causa del sangrado de sus encías, pero ¿qué puede hacer al respecto? Estos son los ocho mejores consejos para tratar el sangrado de las encías.
1. Mejore su higiene bucal
La principal causa de la enfermedad de las encías es una mala higiene bucal. La mejor manera de reducir la placa y tratar el sangrado de las encías es intensificar la rutina de cuidado bucal.
Cepíllese los dientes dos veces al día con una pasta de dientes con flúor y utilice hilo dental a diario. Si no está acostumbrado a usar hilo dental todos los días, es posible que al principio note un poco de sangrado. Esto debería desaparecer después de un par de días de uso constante del hilo dental, así que asegúrese de convertirlo en una parte imprescindible de su rutina diaria.
2. Revise sus instrumentos de higiene bucal.
La causa del sangrado de las encías podría estar en los instrumentos de higiene bucal. A pesar de que pueda parecer que un cepillo de dientes de cerdas medias o rígidas limpia mejor los dientes, las cerdas más duras a veces causan irritación, lo que puede provocar el sangrado de las encías. La ADA recomienda utilizar un cepillo de dientes con cerdas suaves, que limpie a fondo dientes y encías sin irritar.
¡Tenga cuidado también con el hilo dental! Si se rompe el hilo dental o se corta el borde de las encías, puede producirse un sangrado de las encías, así que hágalo con cuidado. Si descubre que el hilo dental no le funciona, considere otros instrumentos de limpieza interdental como los irrigadores de agua o los cepillos interproximales.
3. Lleve una dieta saludable.
Lo que comemos desempeña un papel importante a la hora de mantener la salud de nuestras encías. Los alimentos con un alto contenido en azúcares o carbohidratos simples incrementan el riesgo de sufrir problemas dentales o gingivales, puesto que el azúcar crea un caldo de cultivo ideal para la placa. Una dieta repleta de alimentos completos, como frutas y verduras, aporta a las encías los nutrientes que necesitan. No es necesario que elimine completamente los dulces de su vida, pero consúmalos con moderación y cepíllese los dientes después para evitar que el azúcar se adhiera a sus dientes y encías.
Si cree que tiene una deficiencia de nutrientes que puede estar provocando el sangrado de sus encías, consulte a su médico para que le aconseje.
4. Tenga en cuenta los medicamentos que toma.
Algunos medicamentos, tanto con o sin receta, pueden provocar el sangrado de las encías como efecto secundario. La aspirina, por ejemplo, diluye la sangre y puede hacerle más propenso a las hemorragias.
Es importante no cambiar los medicamentos que toma ni dejar de tomarlos sin consultar antes con su médico. Su médico debería prescribirle una dosis diferente o un cambio de medicación. Consulte siempre con su médico los efectos secundarios de los medicamentos.
5. Intente relajarse.
Los altos niveles de estrés pueden afectar a su salud bucal. Cuando está estresado, es más probable que se olvide de cepillarse los dientes o utilizar el hilo dental, o decida comer comida rápida en lugar de seguir una dieta equilibrada. El estrés también contribuye a aumentar la inflamación del organismo, lo que hace que sea más probable que las encías sangren. De acuerdo con la Academia Americana de Periodontología (American Academy of Periodontology, AAP), cuando estamos sometidos a altos niveles de estrés la funcionalidad de nuestro sistema inmunitario disminuye, de modo que le resulta más difícil combatir las infecciones. Céntrese en encontrar maneras que le ayuden a reducir el estrés, como las técnicas de respiración profunda y la meditación.
6. Deje de fumar.
De acuerdo con la AAP, fumar desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad periodontal, además de aumentar el riesgo de padecer determinados cánceres y enfermedades cardiovasculares. Las toxinas presentes en el humo del tabaco evitan que las encías reciban los nutrientes que necesitan y pueden producir inflamación. Dejar de fumar puede ser duro, pero es una de las decisiones más importantes que debe tomar si desea proteger su salud bucal y general.
7. Deje de compartir.
La enfermedad periodontal y el sangrado de encías son contagiosos. Las bacterias relacionadas con la gingivitis pueden transmitirse entre parejas o entre padres e hijos. Para evitar el contagio, es recomendable no compartir cepillos de dientes, cubiertos o vasos que estén siendo utilizados.
8. Acuda al dentista.
Si estos cambios no hacen que sus encías dejen de sangrar, el siguiente paso es acudir a su dentista. El dentista examinará sus dientes y encías para determinar si padece alguna afección más grave, como puede ser la enfermedad periodontal en sus etapas más avanzadas. Si considera que necesita tratamiento, como una limpieza dental profunda o una cirugía periodontal, probablemente le derivará a un periodoncista, especializado en tratar la enfermedad periodontal.
¿Cómo se evita el sangrado de las encías?
La mejor forma de prevenir la enfermedad de las encías es practicar una higiene bucal minuciosa. Una buena higiene bucal es la base, con un cepillado dos veces al día con una pasta de dientes con flúor y el uso diario de hilo dental para mantener la placa bajo control. No deje de acudir a las revisiones semestrales, ya que así su dentista podrá detectar y tratar a tiempo cualquier problema.
Si el sangrado de encías se está convirtiendo en un problema persistente, o hace tiempo que no visita a su dentista, programe una cita hoy mismo. Diagnosticar el problema y poner en práctica los cambios que sean necesarios contribuirá a mejorar considerablemente su salud bucal. Con el diagnóstico y el cuidado personal adecuado, el sangrado de encías pasará a formar parte del pasado.