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Comprender los problemas de encías de la diabetes

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Revisión médica realizada por Colgate Global Scientific Communications Colgate Global Scientific Communications


Según la Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EUA (CDC), aproximadamente 37 millones de estadounidenses padecen diabetes, y uno de cada cuatro desconoce que la tiene.Otros 96 millones de estadounidenses son prediabéticos, con un nivel de azúcar en sangre superior al normal, pero no lo suficientemente alto como para cumplir los criterios de la diabetes.

Debido a la prevalencia de esta enfermedad y a sus efectos, incluidos los problemas de dientes y encías, comprender la diabetes es clave para proteger la salud bucal y general. 

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad que afecta a la capacidad del organismo para regular los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. La diabetes tiene dos tipos principales: tipo 1 y tipo 2. 

Después de comer, los niveles de glucosa en sangre aumentan y el páncreas libera una hormona llamada insulina. Esta hormona ayuda a trasladar la glucosa a las células, donde puede ser utilizada como energía. Pero si tiene diabetes de tipo 1, el páncreas no produce insulina. Si padece diabetes de tipo 2, es posible que el páncreas no produzca suficiente insulina, o que no produzca nada en absoluto. Además, las células también pueden dejar de responder a la insulina que produce el organismo (resistencia a la insulina).

En todos los casos, los niveles de glucosa en sangre permanecen elevados porque la glucosa no está siendo transportada a las células. Los diabéticos pueden controlar esto inyectándose insulina sintética para ayudar a controlar el azúcar en sangre, gestionando cuidadosamente el consumo de azúcar de su dieta, o ambas cosas. Sin embargo, muchas personas viven con diabetes durante mucho tiempo antes de darse cuenta de que la padecen. Cuando lo descubren, puede resultarles difícil mantener estable el nivel de glucosa en sangre. 

Desafortunadamente, la glucemia elevada a largo plazo puede causar estragos en casi todos los sistemas del organismo, desde el corazón y los riñones hasta el cerebro y los nervios, pasando por los ojos y los dedos de los pies. En los últimos años, también se descubrió que la diabetes puede afectar a su salud bucal. 

Diabetes y problemas de dientes y encías: ¿Están relacionados? 

En los últimos años, cada vez hay más pruebas de la relación entre la diabetes y los problemas de dientes y encías. Concretamente, la enfermedad de las encías es una infección de las encías causada por la acumulación de placa y bacterias. Comienza con la inflamación del tejido de las encías (gingivitis o enfermedad temprana de las encías), pero puede convertirse en una forma más grave de enfermedad de las encías llamada periodontitis. Esto también afecta a los huesos y tejidos conectivos que mantienen los dientes en su lugar, por lo que la enfermedad de las encías puede provocar la pérdida de dientes. Según la Asociación Estadounidense de la Diabetes (American Diabetes Association), las personas con diabetes son más propensas a desarrollar enfermedades de las encías. Como la diabetes afecta al sistema inmunitario, los diabéticos son más vulnerables a las bacterias que causan la enfermedad de las encías y menos capaces de impedir que se propague. La diabetes también merma la capacidad de sanación de las encías. 

Las investigaciones indican que la relación entre la diabetes y la enfermedad de las encías es bidireccional. La enfermedad de las encías dificulta el control del azúcar en sangre de los diabéticos, lo que puede empeorar la diabetes y aumentar el riesgo y la gravedad de las complicaciones diabéticas. Esto crea un círculo vicioso en el que los pacientes son aún más vulnerables a las bacterias de la enfermedad de las encías. 

Señales de alerta 

Los síntomas más frecuentes de la enfermedad de las encías son las encías doloridas, enrojecidas o inflamadas que pueden sangrar al cepillarse. También puede notar mal aliento, encías retraídas y dientes flojos. 

Los signos de la diabetes incluyen: 

  • Necesidad de orinar con más frecuencia.
  • Sensación de mucha hambre y sed.
  • Fatiga.
  • Pérdida de peso involuntaria.
  • Visión borrosa.
  • Hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies.
  • Sanación lenta de las heridas.

Tanto la enfermedad de las encías como la diabetes pueden tener graves repercusiones a largo plazo en la salud y el bienestar, pero se pueden reducir las complicaciones detectándolas lo antes posible. Si usted observa señales de cualquiera de estas afecciones, consulte a su dentista o médico de inmediato. 

¿Qué se puede hacer?

Si es diabético y quiere prevenir los problemas de dientes y encías, primero debe controlar los niveles de glucosa en sangre. Si el nivel de azúcar en sangre no está bien regulado, puede que tenga que posponer cualquier procedimiento dental que no sea de urgencia. 

Las personas diagnosticadas con diabetes y prediabetes deben ser más proactivas con su salud bucal. Los buenos hábitos bucales deben incluir el cepillado durante dos minutos dos veces al día y el uso del hilo dental al menos una vez al día. Incluso con estos buenos hábitos, puede ser necesario programar limpiezas dentales profesionales más a menudo, cada tres o cuatro meses, para mantener el bienestar bucal. 

Asegúrese de acudir a su dentista si experimenta cualquier signo de enfermedad de las encías, como enrojecimiento, inflamación, sensibilidad o sangrado de las encías, mal aliento o dientes flojos. Otros problemas de salud bucal asociados a la diabetes son la infección por hongos y la sequedad bucal.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.