Mother and Daughter Brushing Teeth Together

Cómo ayudar a un niño que no quiere cepillarse los dientes

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¿El cuidado bucal de su hijo se ha convertido en una batalla diaria? ¿Su hijo actúa como si el cepillado y el uso de hilo dental fueran una faena? Si su hijo se niega a cepillarse los dientes (o a hacerlo correctamente), puede utilizar estos consejos para que el cepillado sea divertido y ambos sigan sonriendo.

Por qué cepillarse es importante a cualquier edad

Algunos padres pueden hacer una falsa suposición de que no es un gran problema que los niños no se cepillen los dientes dos veces al día. Perderán esos dientes de leche de todos modos, ¿verdad? Además, si no se cepilla los dientes ahora, su hijo podría padecer degeneración dental, dolor o molestias, como también problemas al comer o al hablar y con la aparición de los dientes permanentes. Además, no cepillarse los dientes a una edad temprana puede establecer malos hábitos de higiene dental en el futuro.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EUA (CDC), la degeneración dental es una de las afecciones crónicas más comunes en los niños, ya que afecta a cerca del 20 por ciento de los que tienen entre 5 y 11 años. Si su hijo no se quiere lavar los dientes, hay varias formas en que puede forjar este hábito saludable.

Cómo hacer que su hijo se cepille los dientes correctamente

Comience por enseñar a su hijo a cepillarse los dientes tan pronto como pueda sostener un cepillo de dientes. Durante esos primeros años, tendrá que ayudarlo hasta que confíe en que pueda hacerlo de forma independiente. Algunos niños se niegan por completo a cepillarse los dientes, pero, si lo único que le cuesta es conseguir que su hijo utilice la técnica adecuada, estas actividades podrían ayudarlo:

  • Eduque con libros y vídeos divertidos. Si no puede convencer a su hijo de que un cuidado bucal adecuado es importante, tal vez el libro o personaje de televisión favorito del niño pueda hacerlo. Muchos libros, programas de televisión y vídeos en línea populares están diseñados para enseñar a los niños a cuidar sus dientes y fomentar hábitos saludables de cuidado bucal.
  • Enseñe jugando. Los niños suelen aprender jugando, así que utilice actividades dentales apropiadas para la edad a fin de ayudar a sus hijos a aprender sobre higiene dental y fomentar un cepillado correcto. Por ejemplo, utilice una cartulina para dibujar una cara sonriente con dientes. Utilice un rotulador para colorear los dientes de amarillo y deje que los niños pinten los dientes de blanco. Hable de la importancia de limpiarse los dientes para que se mantengan blancos y sanos.

  • Utilice un temporizador. Uno de los obstáculos más grandes para el cepillado correcto es lograr que los niños se cepillen durante dos minutos completos. Convierta esto en un juego mediante el uso de un cronómetro para ayudarlos a comprender la duración del cepillado correcto. Puede utilizar un reloj de arena o incluso una aplicación en su teléfono para mantener a sus hijos por buen camino.

  • Programe una visita especial al dentista. Las revisiones dentales periódicas pueden ser otra forma de fomentar un cepillado adecuado. El profesional de odontología de su hijo puede mostrarle las técnicas de limpieza adecuadas y darle consejos para lucir una sonrisa reluciente y sana. Para hacer de estas visitas una actividad divertida, combínelas con un tiempo divertido en familia, como una excursión al parque o museo local o un picnic con refrigerios saludables.

Cómo hacer que el cepillado sea divertido

Sin importar cuántas veces les explique la importancia de unos dientes limpios y sanos, algunos niños seguirán negándose a cepillarse. Si está cansado de las lágrimas y las peleas, pruebe estos consejos a fin de hacer que el cepillado sea divertido para ese niño que simplemente no quiere cepillarse los dientes.

  • Predique con el ejemplo. A los niños pequeños les encanta imitar lo que hacen sus padres. Utilícelo a su favor y cepíllese junto con su hijo. Verlo cepillarse los dientes puede hacer que el proceso sea más interesante para su hijo pequeño, y usted puede dar un gran ejemplo al mismo tiempo. Si es valiente, deje que su hijo pequeño practique el cepillado de sus dientes mientras usted cepilla los de él. Se recomienda poner caras graciosas.
  • Cante y cepíllese. Todo es más divertido con música, y cepillarse los dientes no es una excepción. Busque una canción sobre el cepillado para cantársela a su hijo, o haga usted mismo una letra sencilla que pueda cantar. Incluso puede dejarlo que su hijo elija una de sus melodías favoritas para reproducir; si la canción dura dos minutos, mucho mejor, ya que fomentará un cepillado minucioso.

  • Juegue mientras se cepilla. Utilice accesorios, juegos o aplicaciones para añadir un elemento de diversión al cepillado de dientes. Use un peluche o muñeco favorito y deje que su hijo pequeño practique el cepillado de los dientes del juguete mientras usted cepilla los de él. Simule que un cachorro sucio se esconde en su boca y “ahuyéntelo” con el cepillo de dientes. O aproveche las aplicaciones móviles que reproducen música o utilizan personajes para animar a los niños a cepillarse los dientes.

  • Déjelo elegir. Practicar el cuidado bucal no es una opción, pero, aún así, puede dar a su hijo opciones a la hora de cepillarse los dientes. Lleve a su hijo al pasillo de cepillos de dientes de la tienda y deje que elija un cepillo o pasta de dientes de un color divertido o con su personaje favorito. Incluso podría disponer de varios cepillos de dientes y dejarle elegir cuál utilizar cuando llegue el momento de cepillarse.

  • Una nota del Ratón Pérez. A los niños les encanta recibir dinero del Ratón Pérez. Si su hijo se niega a cepillarse los dientes, coloque una nota del Ratón Pérez en el espejo del cuarto de baño informándole al niño que no se pagarán los dientes que no se hayan cepillado correctamente. Y que el Ratón Pérez lo sabe todo (guiño, guiño).

  • Ofrezca una recompensa. A veces, un poco de motivación adicional es todo lo que se necesita para fomentar el cepillado. Cree una tabla de progreso sencilla y deje que su hijo ponga una calcomanía en esta cada vez que termine de cepillarse los dientes. Esta ayuda visual lo hace participar en el proceso y le ayuda a mantenerse concentrado en la tarea. También puede ofrecerle pequeñas recompensas, como un cuento extra a la hora de acostarse a dormir, la posibilidad de elegir el próximo juego de mesa familiar o cinco minutos más de pantalla, a fin de motivarlo aún más.

Cuando su hijo todavía se niega a cepillarse los dientes

Si ha agotado todas estas ideas y su hijo pequeño sigue sin cepillarse los dientes, puede que haya un problema subyacente. Los dientes sensibles pueden hacer que la práctica de la higiene bucal resulte especialmente desagradable. Pregunte a su hijo si siente dolor al cepillarse los dientes. Si es así, hable con el odontólogo de su hijo sobre el problema y vea si algunos productos o prácticas pueden aliviar parte del dolor.

Sea cual sea el motivo de la resistencia de su hijo al cuidado bucal, recuerde que una gran parte de transmitir buenos hábitos a su hijo consiste en practicar buenos hábitos usted mismo. Cepíllese los dientes al menos dos veces al día y no se olvide de cepillarse la lengua. Limpie los espacios entre sus dientes con hilo dental, un cepillo interdental o un irrigador bucal al menos una vez al día. Considere usar otros productos de apoyo como un enjuague bucal antibacterial o un raspador de lengua. Y visite al profesional odontológico para controles periódicos. Cuando su hijo vea que usted prioriza los hábitos saludables (especialmente si lo hace divertido), es más probable que haga lo mismo. Eso es algo por lo que ambos pueden sonreír.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.