A baby boy is holding a bottle while laying on a bed

La importancia de cuidar los dientes natales

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Si recientemente ha dado la bienvenida a un nuevo bebé a su familia, probablemente tenga muchas cosas en la cabeza. Desde sus hitos de crecimiento hasta la alimentación o la adaptación a un nuevo horario de sueño, tiene muchos temas nuevos que aprender. Los dientes de su bebé son un tema sobre el que espera aprender más adelante. No obstante, según el hospital Children's Wisconsin, aproximadamente uno de cada 2000 bebés nace con dientes. Conocidos como dientes natales o fetales, aparecen antes que los dientes de leche normales y suelen tener raíces débiles.

Si su bebé nació con dientes natales, probablemente tenga preguntas como: ¿se caen los dientes natales? Repasemos todo lo que necesita saber sobre los dientes natales de su recién nacido. Desde cómo cuidarlos de la mejor manera hasta cómo debe preparar la boca de su hijo para una sonrisa sana y alineada de dientes adultos, queremos que se sienta segura. Sabemos que los recién nacidos vienen con muchas sorpresas, así que aquí le adelantamos una para que pueda sentirse más preparada.

Medline Plus señala que la mayoría de los casos de dientes natales no están relacionados con otra afección médica. Pero, a veces, pueden estar relacionados con ciertas afecciones médicas como las siguientes:

  • Un paladar hendido

  • Síndrome de Ellis-van Creveld

  • Síndrome de Hallermann-Streiff

  • Síndrome de Soto

  • Síndrome de Pierre-Robin

Cuidado de los dientes natales

Si su bebé nació con dientes, el médico o profesional de odontología puede recomendarle que se someta a una extracción de dientes natales poco después del nacimiento. Esto se hace para eliminar el riesgo de asfixia del bebé por un diente desplazado. Si los médicos del bebé consideran que los dientes deben permanecer en su lugar, deberá cuidar muy bien de estos para evitar dañarlos. Le recomendamos que limpie suavemente los dientes natales de su bebé con un paño húmedo, como haría con los dientes de leche normales cuando salen. Durante estas limpiezas, compruebe las encías y la lengua de su hijo para asegurarse de que los dientes natales no provocan ninguna lesión en el tejido blando de la boca.

Una vez que a su bebé le empiecen a salir más dientes, puede empezar a limpiarlos con un pequeño cepillo de dientes de cerdas suaves diseñado para bebés. También puede empezar a incorporar la pasta dental con flúor en la rutina de cuidado bucal de su hijo una vez que cumpla los dos años. Tenga en cuenta que debe utilizar una cantidad de pasta dental con flúor del tamaño de un guisante cuando cepille los dientes de su bebé, y asegúrese de que no se la trague.

Daños a los dientes natales

Una característica propia de los dientes natales es que tienden a estar flojos por la debilidad de sus raíces. Están sujetos a las encías mediante un tejido suave, por lo que pueden caerse al alimentar al bebé o limpiar los dientes. La American Association of Endodontists (Asociación Estadounidense de Endodoncistas) señala que no debe intentar reimplantar estos dientes desprendidos. Volver a colocar un diente de leche caído puede dañar los dientes adultos que se están desarrollando debajo, así que no trate de volver a ponerlo en su lugar. Si las encías de su hijo sangran tras la caída de un diente natal, le recomendamos que concierte una cita con el odontólogo y aplique presión para detener la hemorragia mientras espera.

Efectos sobre los dientes adultos

Los dientes fetales no son dientes adicionales, sino simplemente dientes de leche que surgieron antes de lo normal. Si los dientes de su hijo se caen cuando son bebés, no tendrán esos dientes durante su niñez y estarán así hasta que erupcionen los dientes adultos (secundarios). Debido a que los dientes natales tienden a desarrollarse en la parte delantera del maxilar inferior, si se caen antes de lo previsto, el hueco será visible al sonreír y podría ocasionar problemas para comer. Otra cuestión de la pérdida de dientes fetales es que podría crear problemas con los dientes secundarios.

Los dientes de leche actúan como marcadores de posición para los dientes permanentes que los reemplazarán. Si los dientes natales de su bebé se caen antes de tiempo, los otros dientes de leche podrían crecer en ese lugar y llenar el espacio desocupado. Cuando sea el momento de que salgan los dientes adultos, alrededor de los seis años de edad, puede que no haya espacio suficiente. Esto puede producir un amontonamiento de los dientes adultos.

Protección de los dientes adultos

Si a su hijo se le caen los dientes fetales, el profesional de la odontología puede ofrecerle tratamientos de dientes natales para ayudar a proteger los dientes adultos que surgirán eventualmente. El médico puede aconsejar el uso de un mantenedor de espacio, un aparato metálico que reserva el espacio vacante donde antes estaba el diente fetal. Un mantenedor de espacio se cementa sobre los dientes en alguno de los lados del hueco donde estaba el diente natal. Es una opción de tratamiento para la que habrá que esperar hasta que le hayan salido algunos dientes de leche más a su bebé.

Si los dientes permanentes de su hijo salen amontonados o torcidos, no se preocupe. Es normal que los dientes adultos requieran un poco más de ayuda para que su hijo tenga una sonrisa perfectamente alineada. Y un ortodoncista puede ayudarla a abordar el problema a tiempo, ya que la intervención ortodóncica puede comenzar en niños relativamente pequeños, a partir de los seis o siete años.

Aunque descubrir que su recién nacido tiene dientes puede resultar chocante al principio, usted y el médico o profesional de odontología pueden elaborar un plan para controlarlos. Dado que los dientes natales suelen tener raíces débiles y son propensos a caerse, esperamos haberla tranquilizado en caso de que los primeros dientes de su hijo salgan antes de tiempo. Aunque esto puede provocar problemas con los dientes secundarios de su hijo, más adelante, un profesional de odontología puede ayudarla a evitar estos problemas con revisiones dentales periódicas, una rutina de cuidado bucal saludable y, si es necesario, un mantenedor de espacio.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.