Cómo prevenir la quemadura de encías por el blanqueamiento dental
El blanqueamiento dental es generalmente seguro siempre que tome algunas precauciones. Recuerde lo siguiente:
Leer. Revise atentamente todas las instrucciones del producto y sígalas tal como están escritas.
Limpiar. Si el agente blanqueador se acerca a sus encías, límpielo inmediatamente con un hisopo suave y húmedo. Esto suele ocurrir cuando se utiliza una guarda de gel de talla única o mal ajustada, o cuando se aplica demasiado gel.
Prestar atención. Vale la pena repetir que no debe dejarse puesto el agente blanqueador más tiempo del recomendado por el fabricante. Y enjuáguelo si en algún momento siente molestias.
Sanar. Dé un respiro a sus encías. Si ha tenido que acortar el tiempo de blanqueamiento porque las encías se irritaron, no inicie el proceso de blanqueamiento hasta pasados unos días después de que sus encías se hayan recuperado por completo.
También puede pensar en utilizar uno de los productos blanqueadores sin peróxido que existen en el mercado. Algunos afirman contener solo ingredientes naturales, pero pueden tener sus propios efectos secundarios, como la irritación de las encías, así que lea los ingredientes y las instrucciones con atención.
Aunque los blanqueadores dentales de venta libre contienen concentraciones mucho menores de agente blanqueador que los productos utilizados en el consultorio de su dentista, puede considerar someterse a un blanqueamiento dental profesional. En un consultorio, estará en un entorno controlado con profesionales de la salud dental que toman todas las precauciones para proteger sus dientes y encías. Y pueden controlar cualquier irritación antes de que surjan problemas.
Si no tiene tiempo para un blanqueamiento dental profesional, pídale a su dentista una guarda de gel a medida para utilizar en casa. Además, pida a su profesional de la salud dental que le demuestre cómo aplicar correctamente el gel blanqueador en la guarda.
Todos queremos una sonrisa blanca y deslumbrante. Pero para conseguir esa sonrisa brillante, no querrá que sus encías se vuelvan blancas (o rojas) por los agentes blanqueadores. Asegúrese de reconocer si sus encías están irritadas o le arden para poder actuar con rapidez y aliviar el tejido gingival. La próxima vez que se blanquee los dientes, tome medidas preventivas para que cuando sonría, sus dientes deslumbren y sus encías luzcan rosadas y sanas.