Hasta las sonrisas más blancas a veces sufren de sensibilidad dental. Ya sea por un vaso con agua fría después de hacer ejercicio o un helado en un caluroso día de verano, nadie disfruta de esa sensación de hormigueo en un diente cuando entra en contacto con algo frío. Hay diferentes formas de aliviar la sensibilidad dental, pero primero veamos las causas de esta molestia.
¿Por qué tengo tanta sensibilidad?
Hay varias cosas que pueden dar lugar a la sensibilidad dental. De acuerdo con la Asociación Dental Americana (American Dental Association, ADA), la sensibilidad dental puede proceder de la enfermedad de las encías, caries, una raíz dental expuesta, rellenos desgastados o esmalte dental desgastado. Debajo del esmalte y del cemento dental (las dos capas que protegen la corona por encima del borde de las encías y de las raíces dentales), hay una porción llamada dentina y, cuando estas capas retroceden, quedan expuestos los túbulos microscópicos en la dentina. Los líquidos calientes y fríos, por ejemplo, pueden acceder a los túbulos y llegar las terminales nerviosas dentro del diente, donde producen ese dolor agudo tan frustrante que algunas personas conocen muy bien.
Las causas más comunes
Muchos de nosotros realizamos actividades diarias que ocasionan sensibilidad dental sin siquiera darnos cuenta. Según la vocera de la ADA, Leslie Seldin, DDS, una dentista de Nueva York, informó en Everyday Health que las causas más comunes de los dientes sensibles son las más fáciles de identificar. Cepillarse los dientes con demasiada fuerza es una de ellas: usar un cepillo dental de cerdas duras o aplicar demasiada fuerza son las dos maneras para desgastar el esmalte que protege los nervios dentales. Use un cepillo dental con cerdas más suaves y tómelo con más delicadeza. Los alimentos ácidos también pueden irritar los dientes. La variedad es el condimento de la vida, pero los alimentos como la salsa de jitomate, los limones y las toronjas pueden dañar los dientes a pesar de gustarles tanto a las papilas gustativas.
Tratar y prevenir la sensibilidad dental
Si usted sufre de sensibilidad dental y sospecha que tiene una de estas condiciones, la ADA recomienda que primero haga una cita con su dentista para identificar la causa. Después, hay varios tratamientos que pueden proporcionar alivio para los dientes sensibles. Aquí hay algunos de ellos:
- Cambie su crema dental. Cambiar a una crema dental especializada contra la sensibilidad sirve para bloquear la causa que produce el dolor en el diente. El alivio llegará desde la primera aplicación.
- Cepíllese bien los dientes. Además de usar una técnica apropiada de cepillado, use un cepillo dental con cerdas suaves para no desgastar el esmalte y provocar que las encías se retraigan.
- Coronas y restauraciones dentales. Su dentista puede optar por aplicarle una corona o una restauración dental adicional a un diente sensible, con el fin de contrarrestar el deterioro o la disminución del esmalte.
- Tratamiento de conductos radiculares. Este suele ser el último recurso para los casos más graves de sensibilidad cuando los medios normales de tratamiento no son suficientes para aliviar la molestia.
La mejor forma de tratar los dientes sensibles es con una buena salud bucal. Esto incluye cepillarse los dientes con la crema dental correcta y usar hilo dental todos los días, agendar revisiones rutinarias con su dentista y tener una dieta saludable y balanceada. La mejor medicina es la prevención. Con la ayuda de su dentista puede desarrollar buenos hábitos de cuidado bucal que seguro lo harán sonreír.