Sandía cortada en un plato

Opciones de tratamiento de la mucositis y cuidado bucal

Si te sometés a quimioterapia o radioterapia, podés experimentar algunos efectos secundarios indeseados. La mucositis es un efecto secundario frecuente de estas terapias. Pero también puede darse en personas con sistemas inmunológicos debilitados por causas distintas a un cáncer.

La mucositis, dolorosa y en ocasiones debilitante, es la inflamación de los tejidos que recubren el interior de la boca, parte de la membrana mucosa. Según una investigación publicada en la revista Translational Oncology, la mucositis se produce en el 40 por ciento de las personas en quimioterapia y hasta el 100 por ciento de las personas en tratamiento por cáncer de cuello y cabeza.

Por suerte, con cuidados bucales y otros métodos, se puede disminuir el dolor y la incomodidad de la mucositis. Conocer cómo se desarrolla la mucositis, sus síntomas y sus riesgos para la salud puede ayudarte a saber cuándo tratarla y controlarla.

Mucositis: Causas y síntomas

Los medicamentos de quimioterapia atacan a las células cancerosas, pero también pueden atacar a las células sanas. Por desgracia, ni la quimioterapia ni la radioterapia distinguen entre las células.

Las terapias contra el cáncer pueden atacar a las células sanas del revestimiento bucal, entre otras. El tejido se vuelve frágil a la ulceración o la infección de la mucositis frente a la agresión, según The Oral Cancer Foundation. Además, los sistemas inmunológicos debilitados son menos resistentes a la mucositis.

La mucositis aparece normalmente al cabo de entre 5 y 10 días después de empezar el tratamiento de quimioterapia. Los síntomas son principalmente:

  • Boca enrojecida, hinchada o adolorida
  • Llagas en la boca (úlceras o lesiones)
  • Sangrado en la boca
  • Pus en la boca
  • Más mucosidad bucal y saliva más espesa

Otros tejidos bucales, como las encías o la lengua, también pueden verse afectados.

Estos síntomas pueden dificultar la actividad de comer a causa del dolor, e incluso acciones como tragar o hablar. La mucositis también es la causa que puede producir intolerancia a la comida y la bebida, y por lo tanto provocar desnutrición y deshidratación.

Además, tené en cuenta una forma de mucositis, la mucositis liquenoide, que tiene síntomas similares pero sin una causa directa conocida.

Mucositis: Opciones de abordaje y tratamiento

Antes de iniciar una terapia anticáncer o un tratamiento que pueda debilitar el sistema inmunológico, consultá a tu dentista para saber cómo podés ayudar a controlar y tratar los síntomas de la mucositis, y reducir los riesgos de sufrir una mucositis grave. El profesional dental puede recomendarte una serie de terapias caseras o medicamentos como tratamientos para la mucositis oral.

Remedios caseros para la mucositis oral

Cubitos de hielo: Chupar, nada de masticar, cubitos de hielo antes y después de cada sesión de tratamiento ayuda a proteger los tejidos. (Para que sea más sabroso, podés chupar fruta congelada.)

Enjuagues de agua salada: Habituarse a usar enjuagues de agua salada en la rutina de cuidado bucal también puede ayudar a prevenir o reducir la gravedad de la mucositis.

Cambios en la dieta: Evitá los alimentos picantes, salados, ácidos, con cafeína, secos o calientes, ya que pueden irritar los tejidos dañados.

El Stanford Cancer Center recomienda alimentos suaves y no irritantes como licuados de leche o fruta, budines, avena, pasta y puré de papas. Los alimentos blandos ricos en proteínas, como el yogur, son una buena opción.

Se aconseja comer frutas sin semillas y con alto contenido de agua, y hacer purés de alimentos como verduras y frutas también puede facilitar la acción de comer.

Los alimentos bañados en aceite de oliva o canola también pueden ayudar a consumir pequeños bocados al deslizarse mejor.

Opciones de bebidas: Mantenete hidratado frecuentando la ingesta de líquidos, sobre todo agua. El té caliente descafeinado puede ser una bebida calmante. Evitá las bebidas con cafeína y alcohol.

Cuidado bucal: Evitá el alcohol también en tu enjuague bucal, así que elegí un producto sin alcohol.

Es importante para la salud en general mantener una rutina de cuidado de la boca. Lavate los dientes al finalizar cada comida o tentempié con una pasta de dientes suave con flúor y un cepillo de dientes de cerdas suaves. Siendo lo más suave posible, usá hilo dental una vez al día.

Evitá cualquier producto que contenga tabaco en la boca, es decir, ni fumar ni masticar.

Una cosa más: Tu dentista puede sugerirte una solución conocida como enjuague bucal mágico, que contiene una mezcla de ingredientes anestésicos, antiácidos, antibióticos, antihistamínicos o antimicóticos de venta libre o con receta. (Es una mezcla tan mágica como espesa.)

Medicamentos para el tratamiento de la mucositis

Si los remedios caseros no bastan para aliviar el dolor y el malestar, tu dentista puede recetarte algún medicamento. Por ejemplo:

  • Enjuague bucal con un agente anestésico para ayudar a adormecer el interior de la boca.
  • Anestésicos tópicos en forma de gel o spray para adormecer las zonas doloridas de la boca.
  • Bencidamina o corticosteroides para aliviar el dolor de boca.
  • Protectores de mucosas para proteger el revestimiento de la boca y las terminaciones nerviosas.
  • Si es necesario, recetas de analgésicos más potentes.

Si te vas a someter a una quimioterapia de cuello o cabeza, buscá un dentista especializado en la atención del cáncer para obtener una orientación adicional. Preguntá a tu oncólogo o al médico que te trata acerca de otros métodos y medicamentos aprobados por la autoridad sanitaria que puedan protegerte de la mucositis.

Las buenas noticias: La mucositis suele desaparecer por sí sola al retirar el tratamiento. Puede tardar entre dos y cuatro semanas con quimioterapia, o hasta ocho semanas con la radioterapia.

Especialmente cuando ya sufrís otros problemas de salud importantes, la aparición de la mucositis no es nada justa. Hablá con tu dentista y demás profesionales sanitarios de cómo tratar la mucositis y controlar sus síntomas antes de empezar cualquier terapia, y estarás haciendo un gran favor a tu boca.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.