La saliva juega un papel importante para ayudarle a mantener una buena higiene bucal. Si usted no tiene suficiente saliva para enjuagar las bacterias y los restos de alimentos, esto puede dar paso a acumulaciones de placa en sus dientes y encías. Esa placa puede conducir a la enfermedad de las encías, caries y la pérdida de dientes. Pero ¿qué quiere decir si su saliva se ve espumosa? A continuación, le diremos por qué su saliva podría verse espumosa, de qué problemas podría ser un síntoma y qué puede hacer para que regrese a un estado que le devuelva la sonrisa.
Saliva espumosa: ¿Qué quiere decir?
¿Cómo es la saliva saludable?
La saliva de una persona sana cambia constantemente. Quizá se haya dado cuenta, por ejemplo, de que su saliva cambia cuando usted se encuentra en una situación de estrés, como justo antes de una entrevista de trabajo. O tal vez haya notado que, cuando ve, huele o incluso piensa en una comida deliciosa, empieza a salivar más. La consistencia de la saliva puede variar considerablemente y puede verse desde transparente y líquida hasta espesa, fibrosa, pegajosa o espumosa. Así que en realidad no existe una consistencia "normal".
Sin embargo, si usted tiene una boca sana, su saliva mantendrá todas sus superficies húmedas durante casi todo el tiempo. Un nivel constantemente bajo de saliva puede conducir a problemas como la caries y la enfermedad de las encías. También puede hacer que sea más difícil masticar y tragar, además de que una boca seca podría ser un síntoma de una condición más grave.
Un dato curioso: Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CCPEEU), el 47.2 % de los adultos estadounidenses mayores de los 30 años han padecido alguna de las etapas de la enfermedad de las encías (también conocida como enfermedad periodontal).
¿Cuál es la causa de la saliva espumosa?
La saliva espumosa suele ser el resultado de una boca seca. Ésta podría ser una respuesta a corto plazo para condiciones como las siguientes:
- Deshidratación
- Estrés
- Nervios
- Respirar por la boca
Tener la boca seca también puede ser un síntoma de varias enfermedades y trastornos bucales y de todo el cuerpo. Algunos de los problemas de salud que pueden causar xerostomía (una forma elegante de decir boca seca) son los siguientes:
- El síndrome de Sjögren (un trastorno autoinmune)
- Cáncer de las glándulas salivales
- Diabetes
- Un accidente cerebrovascular
- Una infección por levaduras (candidiasis oral) en la boca
- La enfermedad de Alzheimer
- VIH/SIDA
Además, la Clínica de Cleveland menciona cientos de medicamentos, incluyendo varios de venta sin receta, que también pueden causar sequedad bucal, sobre todo los siguientes:
- Antidepresivos
- Medicamentos contra la ansiedad
- Medicamentos para la presión sanguínea
- Antihistamínicos
- Descongestionantes
- Relajantes musculares
- Medicamentos para el dolor
Descubra más sobre la saliva y por qué es importante.
Cómo prevenir la sequedad bucal y la saliva espumosa
Beber agua y mantener su cuerpo hidratado es la mejor solución para la saliva blanca y espumosa. Siempre lleve agua consigo y no espere a tener sed para beberla. Un humidificador le puede ayudar a mantener el aire húmedo, sobre todo si usted vive en un lugar con clima seco.
Si usted tiene un problema de salud, tratarlo es la mejor manera de mejorar su flujo de saliva a largo plazo. Sin embargo, existen soluciones inmediatas además de beber agua que le pueden ayudar a mejorar su flujo de saliva. Los siguientes consejos también funcionarán si la causa de su sequedad bucal son los medicamentos que toma:
- Considere usar un humectante oral de venta sin receta
- Busque un enjuague bucal diseñado específicamente para solucionar la sequedad bucal
- Los dulces y los chicles sin azúcar pueden ayudar a aumentar su flujo de saliva
- Pregúntele a su profesional de la salud si es posible ajustar su tratamiento para disminuir los efectos adversos que éste podría tener sobre su salud bucal
Sea cual sea la causa de su saliva espumosa, practicar una buena higiene bucal siempre es importante y podría mejorar su flujo de saliva. Cepíllese los dientes al menos dos veces al día y limpie los lugares entre los dientes con un cepillo interdental o un irrigador dental al menos una vez al día. Considere usar otros productos de ayuda como un enjuague bucal antibacterial o un raspador de lengua. Además, asegúrese de acudir a su dentista con regularidad: no sólo para mantener sus dientes blancos y libres de bacterias, sino también para revisar que no tenga ningún otro problema de salud.
Si su saliva se ve espumosa con frecuencia y el problema no se resuelve al hidratarse, no espere hasta su siguiente limpieza para hablar con su dentista. Programe una cita de inmediato y explíquele sus síntomas. Él o ella trabajará con usted para encontrar la causa, reducir sus síntomas y ayudarle a lograr una salud bucal que le dé un motivo para sonreír.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.