Bebé sin dientes
Badge field

Niños aún sin dientes: ¿Qué puede causar retrasos en la dentición?

Published date field

 

Todos los padres nuevos esperan emocionados la pequeña erupción blanca que marca la llegada del primer diente del bebé. Así que cuando los dientes no aparecen, es normal preguntarse si algo anda mal. Aunque en la mayoría de los niños aún sin dientes este retraso no es motivo de preocupación, en algunos bebés podría haber otras causas subyacentes para esta condición.


¿Cuándo suelen aparecer los dientes?

Los bebés nacen con la mayoría de los dientes ya formados en el interior de las encías, y suelen empezar a salir a la edad de seis meses. Los dos incisivos inferiores salen primero, seguidos por los cuatro incisivos superiores; luego salen los dos incisivos inferiores que faltan. Los demás dientes tienden a crecer de dos en dos, uno de cada lado de la boca, y para cuando cumplen los tres años, casi todos los niños tienen todos sus 20 dientes de leche.


¿Cuándo se considera anormal el retraso?

Los niños que no tienen dientes para cuando cumplen los 18 meses de edad deben ser llevados a un dentista, según la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP). El intervalo normal de tiempo para que aparezca el primer diente es de los 4 a los 15 meses de edad, y los dientes restantes suelen salir en intervalos regulares. La mayoría de los niños tienen 4 dientes para cuando cumplen 11 meses de edad, 8 dientes a los 15 meses, 12 dientes a los 19 meses, 16 dientes a los 23 meses y 20 dientes a los 27 meses. Los dientes permanentes empiezan a aparecer a alrededor de los seis años de edad. Los dientes que no siguen este patrón normal de crecimiento no necesariamente son motivo de preocupación, pero en algunos casos la ausencia de dientes puede indicar problemas más avanzados.


¿Cuál es la causa?

Puede haber varias causas implicadas cuando la erupción de los dientes de un bebé no está dentro del esquema normal. A veces, la erupción tardía de los dientes no es más que una característica hereditaria. Los bebés prematuros o con bajo peso al nacer también podrían experimentar una dentición tardía, además de que los dientes podrían tener defectos en el esmalte. Una investigación citada en la Revista Americana de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial menciona algunas anomalías genéticas poco frecuentes que ocasionan dientes mal formados, así como dentición tardía, como por ejemplo la amelogénesis imperfecta y la odontodisplasia regional. La deficiencia nutricional y el raquitismo resistente a la vitamina D también pueden ocasionar un retraso, aunque podría ser un síntoma del síndrome de Down, hipopituitarismo o una anomalía del desarrollo parecida.


¿La dentición tardía es dañina?

La erupción tardía de los dientes que no forma parte de un problema más grande no es motivo de preocupación grave, pero podría crear un mayor riesgo mayor de padecer problemas dentales más tarde en la vida. De hecho, un estudio de niños con predisposición genética a dentición tardía halló que la probabilidad de que requieran un tratamiento de ortodoncia antes de los 30 años de edad era 35 por ciento más alta. Además, es importante recordar que los dientes de leche juegan un papel importante para ayudarle a los niños a comer bien, y son una guía para que los dientes permanentes sirvan al mismo propósito. Cuando estos dientes por fin aparecen, requieren una limpieza regular con una crema dental para bebés y un cepillo dental de cerdas suaves para prevenir caries tempranas.

Para la mayoría de los niños sin dientes, el retraso no es más que una oportunidad para que los padres puedan disfrutar de su sonrisa desdentada un poco más. Sin embargo, los padres deberían organizar una visita al dentista para los niños cuyos dientes aparezcan después de lo esperado, sobre todo si les preocupa que el retraso pueda indicar un problema más grave. Cuidar los dientes de su hijo, sin importar cuán tarde erupcionen, les da el mejor comienzo para una salud bucal de larga duración.

 

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.