Mujer con dientes perfectos sonriendo
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Reducir el dolor de las muelas del juicio: cómo encontrar alivio

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Aunque probablemente no se acuerde de su proceso de dentición cuando era bebé, la llegada de las muelas del juicio le pueden recordar lo que sufren los niños pequeños: encías sensibles, dolor de dientes y molestia. Más que hacer que sea comprensivo con un bebé en dentición, la molestia ocasionada por las muelas del juicio también puede anunciar algunos posibles problemas para su salud bucal.

Al entender la causa de su dolor de encías y el papel que pueden jugar las muelas del juicio, podrá encontrar un método para aliviar el dolor de estas muelas y reducir la sensación de molestia.


Muelas del juicio para principiantes

Las muelas del juicio suelen aparecer entre los 17 y los 21 años, aunque puede ser que erupcionen antes o después. También llamadas "terceros molares", estas cuatro muelas empiezan a abrirse camino entre la encía como cualquier otro diente, lo que puede causar dolor. Sin embargo, en el caso de las muelas del juicio, es mucho más probable que crezcan en un ángulo incorrecto, incluso de lado, causando muelas retenidas que pueden causar dolor en otros dientes que están más adelante. La Asociación Dental Americana (American Dental Association, ADA) advierte que las muelas del juicio también pueden resultar en varios problemas posteriores, como infecciones y hasta quistes, por lo que es importante que consulte con su dentista cuando las muelas del juicio estén en camino.

Para la mayoría, la extracción de las muelas del juicio es una buena opción. Hasta entonces, sin embargo, tendrá que enfrentarse al dolor de manera natural.


Aliviar el dolor de las muelas del juicio

 

Enjuague bucal para el dolor

Enjuagarse la boca puede ayudarle a encontrar alivio al dolor de las muelas del juicio, así que pruebe este sencillo remedio: mezcle una taza de agua caliente con una cucharada de sal y revuelva hasta disolver. Enjuáguese la boca con la solución durante 30 a 60 segundos antes de escupirla al lavabo. Puede repetir este proceso tantas veces como sea necesario a lo largo del día.


Benzocaína

Adormecer la zona de las muelas del juicio es una forma sencilla de aliviar el dolor, sobre todo si esto empieza a afectar su día y no da muestras de desaparecer mediante otros métodos. Considere untarse un gel elaborado a base de benzocaína en las encías donde las muelas del juicio estén erupcionando. Los mejores resultados los puede obtener si seca el área con un paño antes de aplicar el gel. Aplique según sea necesario a lo largo del día.


Clavo o aceite de clavo

Como remedio antiguo, la Mayo Clinic sugiere usar clavo o aceite de clavo como una forma natural para apaciguar el dolor de los dientes y de las muelas del juicio. ¿Y lo mejor? Hay una buena probabilidad de que tenga clavos en su alacena ahora mismo. Tome un clavo completo (no lo muela ni lo corte) y colóquelo en su boca, directamente sobre el lugar que le cause más molestia. Mantenga el clavo en la boca hasta que perciba una sensación de adormecimiento. También puede usar aceite de clavo: solo humedezca un trozo de algodón o un hisopo y páselo suavemente por las encías adoloridas.


Ibuprofeno

Por supuesto, un analgésico de venta sin receta definitivamente puede ayudarle a deshacerse de esa sensación punzante para que pueda concentrarse en su día. Solo asegúrese de leer siempre las instrucciones de la caja, sobre todo en lo relacionado con las dosis.

Aunque puede encontrar alivio en casa cuando las muelas del juicio empiecen a hacer acto de aparición, es importante que recuerde que la mayoría de las medidas de alivio del dolor son soluciones temporales. De todas formas, es importante que haga una cita con su médico para determinar si las muelas del juicio deberían permanecer en su boca o ser extraídas por un cirujano dental. Ya sea que pueda solo sonreír y aguantar o que su dentista recomiende la extracción, es necesaria la opinión de un experto para ayudarle a entender cómo lidiar con sus terceros molares.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.