Encontrar ampollas en la boca no es inusual; puede ocurrir en todas las edades y deberse a una variedad de razones. Por lo tanto, es importante que identifiques los factores que contribuyen a tu problema específico. En ciertos casos, estas lesiones pueden ser contagiosas o presentar un riesgo mayor de infección.
Estas úlceras ocurren en los labios, lengua, encías, en el interior de las mejillas, paladar superior e inferior de la boca, y surgen del trauma ocasionado al tejido, enfermedades no contagiosas o algo que suele ser transmitido.
Trauma tisular
Si un individuo tiene un relleno quebrado o un diente afilado, esto puede causar trauma en la región de la boca muy fácilmente ya que corta el tejido. Este tipo de ampollas en la boca pueden ocurrir cuando una persona se muerde el labio o el cachete por accidente, como hábito nervioso o como reacción a una inyección anestésica dental que insensibiliza las mejillas, los labios o la lengua.
Quemadura tisular
Muchos pacientes han experimentado lo que los profesionales llaman una quemadura térmica. También conocida como quemadura de pizza, que ocurre cuando la comida acaba de salir del horno o del microondas y se ingiere sin dejar que se enfríe. El resultado es una ampolla en la boca que es bastante común. Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) recomiendan que los pacientes cuiden especialmente este tipo de quemaduras tisulares manteniéndolas limpias durante los siete a diez días que tardan en curarse. Usa un enjuague antimicrobiano y limita tu exposición a los cigarros y los alimentos o bebidas calientes.
Irritación tisular
Los hábitos como masticar tabaco, morderse las uñas o mordisquear popotes también pueden irritar el tejido blando del interior de la boca, causando que las ampollas en la boca o las heridas abiertas empeoren. Los pacientes con brackets en sus dientes suelen tener este tipo de ampollas debido a la irritación que los alambres y el metal o los brackets cerámicos causan al frotarse contra las paredes internas de las mejillas. Verifícalo con el ortodoncista para ver si puede recortar las terminaciones de algunos alambres.
Contagioso frente a lo contagioso
Los trastornos como la enfermedad de Crohn, la deficiencia de vitamina B12, el lupus, la anemia, la enfermedad celíaca, el penfigoide, el síndrome del intestino irritable y la colitis ulcerosa pueden presentarse todos ellos con ampollas en la boca. Estos trastornos no suelen ser contagiosos, y los profesionales de la odontología suelen trabajar en conjunto con los médicos para determinar un plan de tratamiento que fomente el proceso de sanación, así como la comodidad del paciente y la gestión de la enfermedad mientras esté presente.
Las enfermedades contagiosas como la varicela, el herpes simple tipo 2 (fuego en la boca), el coxsackievirus (enfermedad de manos, pies y boca), el herpes simple tipo 1 (herpes genital), el VIH/SIDA, la mononucleosis infecciosa y la sífilis pueden todas producir ampollas similares en el tejido de la boca, mismas que tienen diversos grados de contagio, específicamente cuando las ampollas se rompen y excretan el virus. Estos trastornos tienen síntomas distintos que se presentan junto con las ampollas, aunque comparten la necesidad común de visitar a un profesional médico y dental para recibir el plan de tratamiento que ayude a gestionar adecuadamente la enfermedad.
Tratar y prevenir las ampollas de la boca
El tratamiento y el manejo de las ampollas de la boca varían en función del tamaño de las lesiones y de lo fácil que se puedan transmitir a los demás. Para las ampollas no contagiosas, los pacientes pueden usar un antiinflamatorio no esteroide (AINE, como ibuprofeno o acetaminofén) para disminuir el dolor, según lo indique el médico. Pero también aplícate hielo en las áreas afectadas y asegúrate de usar un enjuague antibacteriano, para prevenir una infección. En caso de que estos remedios no alivien, o si tienes cualquier pregunta relacionada con la zona en donde están las ampollas, no dudes en ponerte en contacto con tu dentista. Es posible que se necesiten antibióticos o un enjuague bucal con receta médica para ciertas lesiones a fin de disminuir el riesgo de un mayor daño tisular.
En caso de que una ampolla o lesión en la boca no sanen después de 10 días, consulta a tu dentista para que valore la situación. Algunos trastornos más graves pueden presentarse como ampollas en la boca en sus etapas tempranas. En última instancia, la detección temprana y el tratamiento de estos trastornos son cruciales, y tu dentista te ayudará a decidir el mejor tratamiento a seguir.