El camino hasta el primer cumpleaños de su bebé está lleno de acontecimientos, desde los alimentos sólidos hasta los primeros pasos. Sin embargo, su primera sonrisa es el acontecimiento más digno de una fotografía. Es el que refleja la importancia de una buena salud bucal incluso antes de que broten sus dientes de leche. Tomarse el tiempo para cuidar bien de las encías de su bebé, puede sentar un precedente para que mantenga la misma salud bucal en el futuro.
En comparación con darle de comer en la noche y otras tareas parecidas durante este primer año, mantener sus encías saludables es muy fácil. El cuidado bucal comienza antes de que aparezcan los dientes de leche, ya que las encías saludables pueden contribuir a una sonrisa saludable para cuando aflore la dentición. Para ello, a continuación le presentamos algunos consejos sencillos para empezar bien con la higiene bucal de su bebé.
1. Mantenga limpias las encías
Tal vez no tenga que cepillarle los dientes, pero las encías de todas formas requieren una limpieza suave en esta etapa. Mantener limpias las encías de su bebé le permite combatir las bacterias al mismo tiempo que ayuda a aliviar las molestias que ocasiona la dentición. Sumerja un trozo de gasa limpia en agua y envuelva alrededor de su dedo índice (si su bebé está en la etapa de dentición, humedezca una esquina de la gasa y luego colóquela en el congelador para ayudar a adormecer el dolor). Frote la gasa con suavidad a lo largo de las encías de su bebé al menos una vez al día. Si su bebé está comiendo alimentos sólidos aun sin tener dientes, puede repetir este paso después de cada comida.
2. Cómo tratar el deterioro dental a causa del biberón
El deterioro dental ocasionado por el biberón se presenta cuando quedan líquidos azucarados en la boca de su bebé durante periodos largos de tiempo. Si su bebé se queda dormido mientras toma de un biberón, por ejemplo, el preparado, la leche, la leche materna y el jugo también pueden causar deterioro. Ponga atención al deterioro dental causado por el biberón desde el primer día. Además, no deje que su bebé se duerma con el biberón para que no dependa de esta técnica para que se calme y pueda dormir cuando le empiecen a salir los dientes. En lugar de eso, dele de comer cuando esté despierto y acuéstelo cuando esté satisfecho.
3. La transición al cepillado dental
De acuerdo con la Fundación Nemours, su bebé tiene la edad suficiente para una gota de crema dental del tamaño de un grano de arroz una vez que le broten los primeros dientes. Debido a que no tendrá la edad suficiente para escupir la crema dental, elija una fórmula sin fluoruro que sea seguro ingerir. Cepíllele los dientes dos veces al día y asegúrese de participar en el proceso incluso cuando sean pequeños y quieran hacerlo sin ayuda. Los niños pequeños no se cepillan los dientes tan bien como lo puede hacer usted, así que lo mejor es ayudarles hasta que puedan hacerlo con la técnica adecuada.
4. Evite los alimentos azucarados
Los alimentos que tienen un contenido alto de azúcar crean un ambiente cálido y húmedo propicio para las bacterias. Estas mismas bacterias pueden ocasionar gingivitis y deterioro dental, así que evite los alimentos azucarados siempre que sea posible. Su bebé, curioso por probar cosas nuevas, empezará a consumir alimentos sólidos alrededor de los seis meses de edad, pero los alimentos sin azúcar, como las zanahorias cocidas blandas y el puré de camote, pueden ayudar a satisfacer su antojo de sabores más dulces sin aumentar el riesgo de padecer una enfermedad periodontal.
5. Consulte a su dentista
Es importante que lleve a su bebé al dentista antes del segundo año de vida, sin importar cuántos dientes hayan brotado para entonces. Una vez ahí, su dentista le puede advertir sobre los hábitos y problemas que podrían afectar los dientes y encías de su bebé sin que usted lo sepa. Es más, un dentista infantil puede ayudarle a entender la técnica de cepillado dental, sobre todo mientras usted le sigue ayudando a su pequeño independiente a cepillarse con regularidad para que tenga dientes y encías más saludables.
Las encías de los bebés pasan por muchos cambios durante el primer año de vida. Su pequeñín va a sonreír, babear y hasta hacer muecas por los efectos de la dentición, pero las encías saludables son la base para una buena salud bucal que dure toda la vida, y también para una sonrisa lista para el álbum de fotos.