La caída de los dientes de leche es un rito de iniciación para los niños que hace que sientan que de verdad están creciendo. Por lo general, los niños empiezan a notar que tienen los "dientes flojos" alrededor de los cinco o seis años. Algunos, sin embargo, empiezan a perder los dientes de leche más tarde. Es importante que entiendan que es perfectamente normal. Este puede ser un momento muy emocionante para ellos, por lo que es útil tener un par de consejos buenos para todos durante el proceso.
Reabsorción
El proceso de pérdida de los dientes de leche comienza cuando los dientes permanentes empiezan a disolver o a reabsorber las raíces. Esto es un proceso gradual. Una vez que un diente empieza a aflojarse, puede que tarde un par de meses en caerse. Cuando un diente se cae, se ve más pequeño afuera de la boca, debido a la reabsorción de las raíces. Por lo general, los primeros dientes en salir son los dos dientes delanteros inferiores, también llamados incisivos centrales. Esto ocurre alrededor de los cinco o seis años de edad, según la revista Parents, pero puede retrasarse hasta los ocho años, dependiendo del momento de erupción de los primeros dientes de leche. Si su hijo tuvo una dentición tardía, es probable que sus dientes permanentes también tarden más en brotar.
Dientes flojos
Prepárese para que su niño pierda sus dientes de leche visitando regularmente al dentista desde el primer año de vida. De acuerdo con la Asociación Dental Americana (American Dental Association, ADA), una consulta dental a esta edad es una "revisión de bebé sano". Además de revisar su boca en busca de caries y otros problemas dentales, el consultorio dental le recomendará un programa preventivo para supervisar esos dientes de leche desde casa. ¡Incluso podría ser una de esas consultas dentales donde se descubre un diente flojo! Si esto pasa, siga los siguientes pasos:
- continúe cepillando los dientes y usando hilo dental regularmente.
- anime a su hijo a que se quite el diente con sus propias manos, pero sólo si ya está muy flojo.
- asegúrele que no está solo: es normal no tener dientes durante un tiempo.
Cuando el diente no está lo suficientemente flojo, los niños inevitablemente lo aflojan con la lengua, acelerando así el proceso. Sin embargo, es importante mencionar que el proceso de reabsorción ocurre a su propio ritmo, por lo que no se recomienda atarle un hilo al diente para sacarlo. Por otro lado, si el diente de leche está muy flojo, comer y cepillarse los dientes puede resultar incómodo para los niños. En este caso, no hay ningún problema con intentar ayudarles a terminar con el proceso en esta última etapa.
Qué hacer
Cuando un diente flojo se afloja aún más, ¡lo mejor es sacarlo! Sin importar si su hijo es valiente o más bien miedoso, necesitará un poco de ayuda de sus padres. Una vez que haya salido el diente, puede que las encías sangren un poco. Este sangrado debería detenerse después de un par de minutos, aunque la zona podría permanecer irritada durante uno o dos días.
Algunos consejos para antes y después de perder un diente son los siguientes:
- quitarlo con las manos limpias o con una gasa húmeda,
- reducir el sangrado ejerciendo presión sobre la zona con un pañuelo o gasa durante un par de minutos,
- cepillar el área con suavidad durante uno o dos días.
Asegúrese de consultar con su dentista si el sangrado no se detiene o si alguna parte del diente de leche sigue alojada en el hueco. Sobre todo, enfóquese en mantener una buena higiene bucal durante el proceso. La pérdida de los dientes de leche indica que su hijo está madurando y que sus dientes permanentes están listos para brotar. Los niños de esta edad deberían cepillarse los dientes con una crema dental que contenga fluoruro, debido a las ventajas que tiene para combatir la caries. Los cepillos dentales con personajes de caricaturas suelen venir a juego con cremas dentales para hacer del cepillado dental una actividad más divertida.
Los próximos dientes flojos
¿Y ahora qué sigue? Su hijo perderá 20 dientes de leche a lo largo de cinco a siete años y mostrará señales de un hermoso crecimiento de la mandíbula durante este tiempo. La pérdida de los dientes de leche ocurre durante un largo periodo de tiempo, pero es un momento emocionante para los niños. Para los padres, madres y tutores, es momento de mantener una buena higiene bucal. Durante todo este tiempo, acuda a citas regulares con su dentista para supervisar el brote de los dientes permanentes y para que reciba tratamientos preventivos, como la limpieza y el pulido de los dientes o la aplicación de fluoruro. Recuerde que después de que su hijo pierda todos sus dientes de leche, los dientes adultos tendrán que perdurar toda una vida para masticar, hablar y sonreír.
Acerca de la autora: Donna Rounsaville, RDH, BS, lleva 31 años desempeñándose como higienista dental en el sector privado. Ha utilizado su experiencia en la prevención de problemas dentales y en la importancia de una dieta saludable para educar a los niños de las escuelas locales de su ciudad natal: Flemington, Nueva Jersey. A Donna le apasiona el control de infecciones y la seguridad de los consultorios de los trabajadores dentales, y les brinda capacitaciones anuales a los colegas de su consultorio. Como líder activa de Girl Scouts y participante de la liturgia infantil de su iglesia, Donna utiliza sus habilidades de comunicación y liderazgo para motivar a las personas jóvenes de su comunidad. Escribe para Colgate desde el año 2013.