La mayoría de las enfermedades periodontales o de las encías son indoloras y pocas veces requieren de atención médica urgente. Los abscesos en las encías son una excepción común. Este problema agudo se asocia con dolor que sí genera una necesidad más apremiante de ir al dentista para recibir un diagnóstico y el tratamiento necesario que aliviará la irritación. Otros signos y síntomas de un absceso en las encías incluyen inflamación, enrojecimiento, sangrado y dolor al masticar.
Absceso gingival
El primer tipo se llama absceso gingival, ya que se encuentra en el área de la encía que está más cerca del "cuello" del diente. Según la Universidad de Medicina y Farmacia de Târgu Mureș, los dientes por lo general no tienen bolsas preexistentes ni pérdida ósea, y muchas veces las inflamaciones de la encía alrededor del diente son causadas por alimentos o por el impacto de cuerpos ajenos en la encía que rodea el diente en cuestión.
Absceso periodontal
El segundo tipo más avanzado de absceso de las encías es el absceso periodontal. Está vinculado con un diente que ya tiene una bolsa periodontal y cierto grado de pérdida ósea. Sin embargo, igual que el absceso gingival, también puede ser causado por alimentos o por un objeto ajeno incrustado en la bolsa que rodea el diente. Se presenta cuando el problema de las encías empeora y puede desarrollarse incluso después de una limpieza dental en los lugares donde sigue habiendo una sobrepoblación de bacterias a pesar de haber recibido tratamiento hace poco tiempo.
El diagnóstico
Su dentista tendrá que hacerle una radiografía en el lugar afectado y revisar la bolsa de la encía con una sonda dental para detectar pus, sangrado, inflamación y dolor. El nervio al interior del diente también tendrá que ser sometido a pruebas para asegurarse de que el absceso no haya resultado de la necesidad de un tratamiento de conductos radiculares o de una infección de algún tratamiento de conductos radiculares existente. En algunos casos, la pérdida de un diente o las fracturas de la raíz también son causas posibles.
Tratamiento
Al recibir tratamiento para un absceso en las encías es importante que no sólo se combatan las causas, ya que esto puede llevar a una mayor pérdida ósea debajo del diente en cuestión. Por lo general, este tratamiento consistirá en drenar el absceso, ya sea a través de la bolsa de la encía o desde el exterior de la encía mediante una incisión. En estos casos lo normal es que sea necesario usar anestesia local. Después, las raíces del conducto radicular se tienen que limpiar para eliminar cualquier residuo de comida, tártaro, materiales extraños o bacterias. Esto se realiza usando varios instrumentos dentales que tal vez ya haya visto antes. Por último, dependiendo de la gravedad del problema, es posible que se administren antibióticos locales o sistémicos para evitar una infección. También se pueden administrar medicamentos para el dolor con el fin de reducir la irritación en el caso de pacientes más jóvenes.
Cuidados en casa
Antes de visitar al dentista, considere enjuagarse la boca con agua tibia con sal y un enjuague bucal especial. También, puede ser que sea necesario cepillarse los dientes y usar hilo dental en el área, además de su rutina diaria de dos veces al día, para retirar cualquier cuerpo ajeno o residuo de comida que pudieran seguir atrapados en el lugar.
Al final, sin embargo, lo mejor es la prevención. Consulte a su dentista con regularidad y use productos de higiene bucal de calidad que eviten que la irritación periodontal aparezca antes de que el problema requiera de atención especializada.