Un piercing lingual es un procedimiento traumático que puede provocar infecciones graves con riesgo vital. Durante los primeros días, es difícil distinguir el dolor y la hinchazón normales de los signos de una infección. Sin embargo, si sentís dificultad para respirar o cualquier otro síntoma que coincida con los de un piercing lingual infectado, solicitá atención médica de inmediato.
¿Qué causa las infecciones?
En la boca hay una gran cantidad de bacterias y otros microorganismos. Cuando se perfora la lengua, los microorganismos pueden introducirse en la herida y causar una infección en la zona perforada. A partir de la zona perforada, la infección puede introducirse en el torrente sanguíneo y producir ardor y enrojecimiento más allá de la herida, inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre y otros efectos secundarios graves. El informe afirma que cepillar la zona perforada con delicadeza usando un cepillo de dientes nuevo y de cerdas suaves, como Colgate® Slim Soft™, ayuda a evitar la introducción de las bacterias en la herida.
Curación después de un piercing lingual
Los síntomas y los tiempos de curación normales después de un piercing lingual varían según la persona. El dolor de un piercing lingual puede extenderse desde los primeros días hasta varias semanas, como advierte este estudio de la Universidad de Buenos Aires. El mismo estudio enumera los síntomas habituales del proceso de curación: varios días de dolor, inflamación o enrojecimiento alrededor de la herida, micosis, hemorragias, infecciones... Por lo general, un piercing lingual se cura en 4 semanas.
Síntomas de infección
Los signos de un piercing lingual infectado incluyen algunos síntomas de curación que persisten más tiempo de lo normal y otros síntomas indicativos. Los profesionales recomiendan acudir de inmediato a la consulta del profesional en caso de dolor e hinchazón más allá de los términos considerados normales. Otros síntomas de infección son fiebre, escalofríos, temblores o marcas rojas alrededor de la herida. Asimismo, se mencionan el dolor y la inflamación ganglionar así como la secreción inusual como signos de infección.
Infecciones linguales sin tratar
Un piercing lingual infectado sin tratar tiene consecuencias graves, incluso con riesgo para la vida. También se advierte que quienes padecen enfermedades cardíacas y sistémicas pueden estar en riesgo de sufrir endocarditis bacteriana. Las enfermedades infecciosas que podrían entrar a través de la herida del piercing incluyen el VIH, el tétanos, la tuberculosis y la hepatitis B, C, D y G.
Tratamiento de los piercings infectados
Mantener abierta la vía respiratoria es una preocupación esencial al tratarse de un piercing lingual infectado. Si es posible, se retiran los aros de la lengua y se administran antibióticos sistémicos. También puede ser necesario drenar quirúrgicamente los abscesos que se forman.
Los piercings linguales traen aparejados otros riesgos además de la posibilidad de infectarse. También se destacan como riesgos adicionales los dientes fracturados, el daño en los nervios, las dificultades para el habla, las reacciones alérgicas a las joyas por el uso de materiales no recomendados, la presencia de tejido cicatricial anómalo, la hemorragia prolongada o el riesgo de transmisión viral. Teniendo en cuenta todos estos riesgos, perforarse la lengua no es una decisión que pueda tomarse a la ligera, y siempre hay que estar muy atento a los posibles síntomas de infección después de hacerse un piercing.